¿Habéis visto alguna vez
Harry Potter? Si es así seguro que estáis familiarizados con la palabra
"dementor".
Para los que no sois fan de
estas películas os diré que un dementor es una criatura oscura que se alimenta
de tu felicidad, te absorbe la paz.
Pues cada vez que Javi tiene
que pasar una revisión me siento así; como si un dementor anidase cerca,
acechando...
Están ahí, revoloteando en la
fría sala de espera del hospital, nutriéndose de la alegría de todos los
presentes.
Y entonces la hematóloga
pronuncia el nombre del paciente y con el corazón encogido entras en la
habitación.
¿Ha sonreído? ¿Era una
sonrisa o imaginaciones? Bueno, que diga algo ya, que diga que todo está bien y
luego seguimos hablando de lo que quiera.
-¿Cómo estás?- le pregunta a
Javi- ¿Te has sentido mal estos meses?
¿Y ahora por qué pregunta
eso? Creo que los dementores han entrado porque cada vez me siento peor.
Y en ese momento la
hematóloga pronuncia su encantamiento patronus.
-Bueno, las pruebas te han
salido perfectas.
Y se van. Noto como los
monstruos se van. Vuelvo a sentir el calor, la felicidad me invade como nunca
antes.
De nuevo podemos respirar sin
que vuelvan... por lo menos hasta dentro de seis meses.
SI!! Esta entrada tan súper
mega friki es para contaros que hemos tenido visita a las hematólogas y Javi
está más sano que una manzana. Toma ya!! Creo que los nervios de pasar estas
ITV no se van a ir nunca pero con gusto los pasamos si las noticias siempre son
tan buenas.
Yo suelo observar a mi chico
en la sala de espera. Me mira y me sonríe. Sé que sabe que estoy nerviosa
aunque lo intento esconder delante de él pero me conoce demasiado bien. Tan
bien como yo a él. También veo debajo de su sonrisa, me doy cuenta de que los
ojos no brillan igual. Pero también intenta hacerme ver que no pasa nada, que
está todo bien.
Tengo mucha suerte de tener a
este compañero de viaje a mi lado. Siempre fuerte, siempre positivo, siempre en
pie.
Me río yo de los superhéroes
de la gran pantalla.
Mi chico valiente... cuántas
veces me hubiera cambiado por él (y como me riñe cada vez que lo digo).