lunes, 19 de enero de 2015

CUANDO ALGO BUENO OCURRE

Han pasado ya unas semanas desde que Javi escribiese la última entrada anunciando su REMISIÓN COMPLETA. Una entrada que le correspondía escribir a él. En mi opinión con todos los obstáculos que ha sorteado, con todas las piedras que encontró en su camino se merecía dar él mismo tan fantástica noticia.
El 2014 fue un año durísimo desde el principio y hasta el final. Lo empezamos con preguntas del tipo: ¿por qué a nosotros? ¿para qué a nosotros? ¿esto se curará? ¿como será de duro? ... La mayoría de ellas las hemos ido resolviendo por el camino hasta llegar a la meta. Y al final silencio. Cuando algo bueno ocurre no te preguntas nada. Solo sonríes y te abrazas muy fuerte.
Explicaros lo que se siente cuando te dicen que el PET a salido perfectamente es imposible. Solo alguien que haya pasado por esto puede entenderlo.
Ganas de gritar, ganas de llorar (de alegría), ganas de abrazarle fuerte y no soltarle nunca, ganas de llamar a todo el mundo para darles las buenas noticias...
Ahora seguimos esperando que el radioterapeuta nos indique el siguiente paso. Sabemos que tendrá que pasar por radioterapia pero no sabemos aún ni cuantas, ni donde... Espero que pronto nos digan algo.
En este recorrido han sido muchas las personas que nos han apoyado y ayudado. Sin ellos todo hubiese sido mucho más difícil.
Se que dar nombres está fatal y todos sabéis quienes sois y lo agradecidos que estamos pero hay una mención que si que tengo que hacer.
El día 23 de diciembre (uno antes de la nochebuena) nos dieron la buena noticia, la ansiada remisión. Como ya os digo una noticia así te llena de felicidad pero en  nuestro caso fue una noticia agridulce.
El día anterior uno de los mejores amigos de Javi fallecía en un accidente de tráfico.
Entonces vuelven las preguntas: ¿como puede ser? ¿Por qué es tan injusta la vida?
Te das cuenta de que el hilo que separa la vida de la muerte es más fino de lo que parece. De pronto alguien que batalla contra un cáncer se cura. De pronto alguien que goza de buena salud se va.
Maxi estuvo al lado de su amigo durante todo el tratamiento, cuando le ingresaron en la UCI se preocupó como el que más llamándome varias veces todos los días para que le informase del estado de su amigo. Su preocupación era sincera y su amistad profunda. Fue doloroso que un día antes de nuestra cita con las hematólogas se marchase sin llegar a saber que su amigo ganó la batalla. Ojalá desde algún sitio lo haya celebrado con nosotros y escuche mis GRACIAS.





A los que continuáis en la lucha mandaos muchos ánimos, se puede. No dejéis jamás de luchar.